Martín Delgado, conocido artísticamente como Tindel Martin, nació en Lima, Perú, y desde muy joven enfrentó una infancia llena de desafíos. Huérfano desde pequeño y creciendo en un entorno humilde, Martín encontró en la música una forma de consuelo y esperanza. En su hogar, descubrió su pasión al interpretar canciones que conectaban con su alma, lo que marcó los primeros pasos hacia el sueño de convertirse en cantante.
Desde temprana edad, el cantante descubrió su amor por la música en el entorno familiar. Las reuniones en casa se convirtieron en pequeños conciertos improvisados donde su voz empezaba a destacar, sorprendiendo a quienes lo escuchaban. La influencia de sus seres queridos y la música que resonaba en el hogar alimentaron su pasión y despertaron su sueño de dedicarse a la interpretación. Fue allí, entre melodías y aplausos caseros, donde comenzó a dar forma a sus aspiraciones artísticas.
Más tarde, Martín tuvo la oportunidad de unirse a una prestigiosa orquesta, un ambiente que le permitió desarrollar su técnica vocal y entender el trabajo en conjunto. Rodeado de músicos experimentados, perfeccionó su arte y aprendió a interpretar con mayor profundidad emocional. Esta experiencia no solo reforzó su habilidad como intérprete, sino que también le dio la confianza para enfrentar audiencias más grandes y exigentes.
El punto de inflexión llegó cuando Martín participó en un importante concurso musical. Bajo el nombre de Tindel Martin, logró destacar con su mezcla única de emotividad y autenticidad. Su estilo, que fusiona los ritmos tradicionales peruanos con toques contemporáneos, cautivó al jurado y al público, llevándolo a la victoria. Este logro lo posicionó como una de las voces emergentes más prominentes de su generación.